Las lámparas de techo son un elemento básico e importantísimo en la decoración y a la vez en la funcionalidad de nuestro hogar, aportan elegancia y belleza, pueden ser sutiles o las protagonistas de una estancia, sin olvidar su función específica, la iluminación del espacio. Existen multitud de estilos, materiales y formas, decidir cuál se adecua más a la estancia es relativamente fácil si se siguen los criterios y características que te mostramos a continuación relativas al estilo decorativo, el tipo de lámpara, la ubicación, su función, la superficie de iluminación que abarca, los lúmenes necesarios y la superficie del espacio.

Lámpara Lucifer

Aquí podemos optar por una lámpara de techo o suspensión que focalizará la mesa del comedor, la medida, en términos generales, debe ser la mitad de la longitud de la mesa, el tipo de luz más adecuada es la luz blanca y cálida y en cuanto al estilo, las lámparas colgantes son muy decorativas, elegantes y un punto de inflexión en la decoración del salón/comedor, otra opción decorativa es la forma de la lámpara, un principio básico es que si la mesa es redonda, la lámpara debe serlo también, en caso de ser rectangular es aconsejable que la lámpara sea alargada o lineal. Si no tienes espacio para colocar una lámpara de suspensión siempre podrás optar por una lámpara de pie orientable. En Iluxiform contamos con un amplio catálogo de lámparas en el que encontrarás mil ideas decorativas.

Lámparas Flos Arco

Con una lámpara de plafón podremos conseguir una iluminación general para todo el salón, tendremos una luz uniforme, podemos usar plafones empotrables, LEDs o lámparas de suspensión, esta será la base de la iluminación del salón ocupará un 70% de la iluminación total, os proponemos añadir una lámpara empotrada que proyecte la luz sobre la zona destinada a la lectura o bien una lámpara de sobremesa o de pie. El tipo de luz aconsejable es la luz cálida y no demasiado intensa.

Lámparas Marset Discoco

Una vez desechada la idea del monocolor en la cocina, vamos a ver que luminaria es la más adecuada para cada espacio, los fogones, el fregadero, la zona del “office”, cada una de estas zonas requiere de una luminaria acorde para la funcionalidad de las mismas, una luz general y otras puntuales será el objetivo de la iluminación de la cocina. Los focos empotrados confieren una luz uniforme, imprescindibles para obtener una iluminación homogénea, estos deberán tener una gran abertura focal y es aconsejable instalarlos a 1 m de distancia de cada uno. Las zonas de trabajo requieren de una luz fría de entre 3,700 y 4000K, sin embargo, para la zona del office, isla o mesa, usaremos una iluminación más cálida mediante empotrables. Una tendencia muy actual es iluminar con tiras de LED la parte inferior de los muebles de cocina o incluso el interior de los mismos. Por último, sobre la isla o la mesa de la cocina, utilizaremos una lámpara colgante, de luz cálida, recordando que si la mesa es redonda usaremos lámparas de formas redondeadas o si es alargada usaremos lámparas lineales.

El dormitorio cumple la función vital del descanso, por lo tanto es obvio pensar que debemos instalar luminarias que creen un ambiente relajado para las actividades propias del descanso. Una iluminación general asegurará que la luz se expanda evitando zonas de sombras u oscuras, esta luz ambiental podemos conseguirla instalando una lámpara de techo o un plafón de LED, en este caso es recomendable elegir luminaria de unos 2,700 o 3000 K de temperatura o también